miércoles, 28 de diciembre de 2011

Yoga para niños

El yoga es un excelente ejercicio físico y mental. Te ofrecemos unos sencillos ejercicios para que el niño y la mamá descarguen las tensiones y se relajen.


El yoga es una técnica oriental cuya práctica otorga grandes beneficios para la salud: favorece el control del organismo, ayuda a relajarse y descargar tensiones y permite mantener un cuerpo sano y flexible. Aunque son, generalmente, los adultos quienes practican esta técnica, lo cierto es que existen ejercicios de yoga especialmente indicados para losniños. Practicar el yoga como si fuera un juego puede ayudar a los más pequeños a tranquilizarse cuando se muestran demasiado inquietos y también a aumentar su capacidad de concentración.

El yoga en los niños:
• Favorece la concentración y la atención.
• Estimula la fantasía.
• Da una mayor estabilidad emocional.
• Ayuda a superar las frustraciones y las inseguridades.
• Mejora las relaciones interpersonales con los coetáneos.
• Permite a los niños filtrar los mensajes violentos procedentes de la televisión y de los juegos interactivos (videojuegos).
• Elimina el estrés.
• Mejora las posturas.
Yoga para niños: algunas posturas

Veamos algunas posturas inspiradas en esta disciplina milenaria, que podrás realizar junto con tu hijo en aquellos momentos en los que los dos necesitéis un momento de relax y descanso:

Como un árbol

De pie, con las piernas juntas y los brazos estirados y apoyados en las caderas, concentrad la mirada en un punto que esté frente a vosotros. A continuación, elevad el pie derecho y apoyad la planta sobre la parte interna del muslo izquierdo, en el punto más alto posible. Una vez que hayáis alcanzado el equilibrio, levantad los brazos, uniendo las palmas de las manos sobre la cabeza. Bajad el pie derecho y repetir el ejercicio con el otro pie. Cuando hayáis terminado, relajaos durante unos minutos.

Beneficios

• Tranquiliza a los niños tensos o agitados. Sin embargo, este ejercicio no es aconsejable para los pequeños que son interactivos, ya que tendrían dificultades para permanecer inmóviles.

• Favorece la concentración y la calma mental.

• Contribuye a alcanzar el equilibrio y la estabilidad del cuerpo.

La llama de la vela

• Sentaos en el suelo, con la espalda recta y las piernas cruzadas. Antes de comenzar el ejercicio, enciende una vela y colócala sobre una silla o un taburete, a unos 40 centímetros de la cara, a la altura de los ojos. Dirigid la mirada al centro de la llama.

• Mantened los músculos de la cara relajados y la mirada inmóvil, sin cerrar los párpados (si no conseguís mantener los ojos abiertos durante un tiempo bastante largo, podéis parpadear de vez en cuando). Debéis realizar el ejercicio respirando profundamente durante cinco minutos. Después, cerrad los ojos; seguiréis viendo la llama delante de vosotros.

• Si os cae alguna lágrima, no os preocupéis; es algo absolutamente normal e indica que el ojo se está limpiando.

Beneficios

• Este ejercicio calma las preocupaciones de la mente, así como las tensiones del cuerpo.

• Es muy bueno para los ojos, ya que relaja las pupilas. De hecho, está recomendado para aquellas personas que tienen defectos visuales, pues refuerza los músculos oculares y mejora la calidad de la visión.

El zumbido de las abejas

Sentaos en una posición cómoda, con los pies bien apoyados en el suelo. Inspirad profundamente y, después, espirad con la boca cerrada, manteniendo los dientes ligeramente entreabiertos, de manera que se produzca un sonido similar al zumbido de una abeja ("zzz…"). Debéis repetir el ejercicio varias veces y, después, taparos los oídos con los dedos y continuar produciendo este sonido, respirando en silencio y escuchando con atención el zumbido y la vibración que produce en la nariz, el paladar y la cabeza.

Beneficios

• El sonido y las vibraciones del zumbido tienen el poder de tranquilizar y aplacar la ansiedad y las tensiones. Esto es así porque los sonidos dirigen la atención a la cabeza, permitiendo al cuerpo que se relaje.

Como un leñador

De pie, con las piernas bien separadas y los dedos de las manos entrelazados, inspirad profundamente y elevad los brazos. A continuación, con una espiración rápida, bajad las manos y ponedlas entre las piernas, flexionando también la espalda. Notaréis como, al bajar, la voz libera un sonido espontáneo y natural. Después, recuperad la posición y realizad el ejercicio varias veces.

Beneficios
• Este ejercicio libera las tensiones y el cansancio.

• Además, hace que se contraigan los músculos del cuerpo, para después relajarlos profundamente.

El rugido del león

• Poneos uno enfrente del otro, a cuatro patas, con los dedos de las manos separados y bien apoyados en el suelo. A continuación, abrid la boca todo lo que podáis y, como si quisieseis hacer una mueca, sacad la lengua cuanto os sea posible.

• Al mismo tiempo, hay que liberar la voz, como para rugir o emitir cualquier otro sonido espontáneo. Descansad durante unos segundos y volved a repetir el ejercicio, tantas veces como se quiera.

Beneficios

• Este ejercicio permite liberar todas las tensiones y relajar las pequeñas contracturas de los músculos faciales, debidas al nerviosismo o al estrés.

• Es perfecto para los niños que tienen dificultades para expresar su agresividad, o bien para los más introvertidos o reservados, pues ayuda a vencer la timidez y aporta una sensación de coraje.

• Además, es muy eficaz para superar la tartamudez y reforzar la mandíbula.


Los hábitos son esas acciones que, a base de repetirlas, se convierten en nuestra forma de hacer las cosas. Establecer rutinas saludables en la infancia es una inversión en salud para toda la vida.

Comer bien, hacer deporte, beber agua o ver menos televisión son algunas costumbres que los niños deben aprender desde pequeños para llevar una vida sana. No hay que esperar a que nuestro hijo tenga problemas de salud o sobrepeso para establecer unos buenos hábitos de vida.

La prevención es, sin duda, la mejor apuesta de futuro. El juego y el deporte son, junto a una alimentación equilibrada, los pilares de una vida saludable.

1. Una alimentación variada y equilibrada

Una alimentación variada garantiza que el niño obtenga los nutrientes que necesita. Por eso, aunque él tiene sus platos favoritos, es importante animarle (sin obligarle) a probar cosas nuevas. El gusto de los pequeños es cambiante y poco a poco aceptarán la verdura o el pescado que al principio no querían ni ver.

El equilibrio se refleja en la proporción diaria de hidratos de carbono, proteínas y grasas. La alimentación de hoy día tiende a desequilibrarse: o tomamos mucha proteína o nos pasamos con los hidratos de carbono. La pirámide alimentaria ofrece unas cantidades y proporciones adecuadas. Hemos de tener en cuenta, las siguientes pautas:

  • Más fruta y verdura. Consumir cinco raciones diarias de fruta y verdura.
  • Menos proteínas. Reducir el consumo de carne a dos o tres veces por semana y tomar pescado en la misma proporción. Basta con comer cualquiera de estos una vez al día. Pero si tomamos de uno, no conviene hacerlo del otro.
  • Más cereales. Deben consumirlos diariamente en forma de arroz, pasta o pan.
  • Menos comida rápida. Limitar al máximo la comida rápida y la bollería industrial (contienen mucha grasa y calorías).
  • También es importante hacer un buen desayuno para asegurarnos de que nuestro organismo obtiene los hidratos de carbono que necesita por la mañana.

Buenos hábitos alimenticios

  • Establecer horarios fijos para cada comida. Hay que acostumbrar al cuerpo a unos horarios y limitar el picoteo entre horas.
  • Planear las comidas con antelación. Así suelen ser más equilibradas y completas. Podemos establecer un momento de la semana en el que diseñar el menú, y otro para comprar lo que necesitamos.
  • Compartir al menos una comida familiar. Es una oportunidad de convertirnos en un modelo de hábitos para nuestro hijo.
  • Disfrutar de la cena todos juntos. En el caso de que haya faltado fruta, verdura o proteínas en la comida, todavía estamos a tiempo de compensar estas carencias.
  • Hacer las comidas más originales y apetecibles. La monotonía en la mesa produce insatisfacción e induce al picoteo.

2. Beber agua

El 70% de nuestro cuerpo es agua, imprescindible para eliminar toxinas e hidratar todos los órganos. Apostar por el agua como bebida familiar es una opción de salud. Los zumos de frutas naturales son una buena alternativa, pero no conviene abusar de ellos, ya que contienen demasiados azúcares. Podemos ofrecérselos a los niños rebajados con un poco con agua.

3. Buenas costumbres en el comer

Es la garantía de que toma lo que necesita y aprende a comer guiado por el hambre y no porque "toca" o por ansiedad. Para favorecer la conexión con sus sensaciones corporales, es importante:

  • No obligarle a terminar el plato. Si dice que está lleno, hay que respetarlo. Si no, puede que le siente mal la comida.
  • Ofrecerle un espacio tranquilo en el que comer le permite entrar en contacto con la sensación de saciedad. Una vez que ésta se produce en el estómago, tarda unos 20 minutos en llegar al cerebro. Por eso no es bueno que le instemos a comer muy deprisa, ya que, inconscientemente, le estaremos invitando a consumir más de lo que realmente necesita. Las comidas deben tener un ritmo pausado, pero no ser eternas.

4. Menos televisión

  • El tiempo que emplean viendo la televisión se lo estamos quitando a otras actividades necesarias y mucho más saludables.
  • Los niños pasan frente a la pantalla entre tres y cinco horas diarias, cuando lo recomendable es de una a dos horas.
  • Conviene pactar con ellos un tiempo máximo y buscar otro tipo de actividades para disfrutar del tiempo libre.

5. Más actividad física

El juego y el deporte son aliados imprescindibles para el buen funcionamiento del organismo. Una hora de actividad física moderada al día mejora sensiblemente el índice de masa corporal (relación entre peso y estatura) de los niños, incrementa su rendimiento escolar e incluso su estado de ánimo. Pero no olvides:

  • Nunca debe convertirse en una obligación. Es más importante que les divierta a que adquieran habilidades. Si les gusta, será más fácil que lo hagan.
  • Diariamente, conviene guardar un espacio de tiempo exclusivo para la actividad física.
  • Más activos en lo cotidiano. Si nosotros lo hacemos, es más fácil que ellos se apunten. Podemos buscar cualquier excusa para salir a la calle (pasear juntos al perro, sacar la basura, bajarse del autobús una parada antes). Un simple paseo mejora el estado cardiovascular tanto en los niños como en los adultos.
  • Organizar planes familiares al aire libre. Son una buena forma de dejar a un lado el ocio sedentario.
  • Disfrutar con ellos. Para que integren la actividad física como una satisfacción, conviene generar un recuerdo gratificante de ella.

Cómo crear nuevos hábitos

  • Pongamos metas realistas. ¿Cómo vamos a organizar ahora las comidas? ¿Qué días haremos actividades al aire libre? Nuestras buenas intenciones pueden venirse abajo ante una organización demasiado exigente. No es aconsejable, alterar nuestras rutinas de la noche a la mañana. Es preferible poner en marcha dos o tres pequeños cambios, y esperar a que estén integrados para pasar a los siguientes.
  • Hagámoslo todos juntos. Un niño aprende lo que ve, no lo que escucha. Pasear será divertido si vamos todos. De la misma forma, si compartimos la comida, aprenderá qué alimentos le sientan bien; y si comemos de forma sana, nuestro hijo sabrá que no le estamos castigando, ya que todos lo hacemos.
  • Potenciemos la parte positiva. Frases como "No comas galletas", "no picotees" o "te vas a poner muy gordo" producen frustración y ansiedad en los niños. En cambio, otras como "¡vámonos de paseo!", "estas manzanas están deliciosas", o "te veo muy guapo hoy" reforzarán los hábitos que queremos crear.

Problemas que acarrea una Vida Sedentaria


Debemos prestar atención a nuestro modo de vida, no dejando que desaparezcan nuestras buenas costumbres y dejando que en su lugar se instalen otras que son una amenaza para nuestra salud y calidad de vida. La especialización de los procesos laborales ha hecho que disminuyan los movimientos realizados por el trabajador lo que lleva a la aparición de problemas físicos y psíquicos; esto también es aplicable a los estudiantes quienes realizan también escasos movimientos en la jornada.

El estar sometidos a posturas prolongadas lleva a la unilateridad de su actividad, perjudicando así su salud. Esto es porque usamos mucho ciertos músculos creándoles un exceso de tensión, mientras que otros los dejamos inactivos con lo cual acaban deformándose.

Mientras que en el deporte enseguida nos damos cuenta de la necesidad de disponer de una variedad de movimientos, en la rutina diaria suele manifestarse demasiado tarde y las consecuencias se sienten durante semanas. Hay que darse cuenta del olvido de ciertos movimientos y remediarlo. Los efectos de los “malos movimientos” aparecerán antes o después según la constitución del individuo, la duración y la intensidad de éstos.

Esta unilateridad producida por la rutina y los malos movimientos se produce por diversas cargas como el cansancio, la tensión y dolores de cabeza, espalda, hombros y nuca; y sus consecuencias a largo plazo son tensiones crónicas, cambios degenerativos y problemas digestivos y circulatorios.

Todas las personas deberíamos realizar gimnasia compensatoria (cuya función es fortalecer los músculos débiles y elongar los cortos) para combatir la unilateridad. Para eso hay que notar cuando ésta exige adoptar ciertas medidas. Para ello disponemos de un sistema de alarma rápida: la parte perjudicada emite señales que anuncian cansancio y si persiste la carga se siente dolor. Hoy en día es difícil cambiar una situación de carga; desde el colegio hemos pasado horas sentados y solo nos queda la posibilidad de controlar las cargas a base de pequeñas medidas como cambios frecuentes de posición estirarse y moverse de vez en cuando, y con el tiempo aprendemos a ignorar las señales que recibimos, adoptando posturas que se convierten en vicios, de modo que la musculatura utilizada aumente su rendimiento, pero reduce su sensibilidad, y los efectos por el exceso de carga no se manifiestan hasta después de un tiempo, y otros inician una actitud pasiva y empiezan a deteriorarse y a hacerse más sensibles. Esto produce serios problemas que con ejercicios de relajación y masajes se pueden reducir los dolores pero el mal no desaparece por completo.

  • La postura ideal

  • La cabeza en línea con los hombres y las caderas.

    La nuca recta

    Los hombres ni subidos ni caídos hacia delante.

    La parte inferior de la columna, algo curvada; la barriga y el trasero, algo tensos.

    Las caderas en línea con el tobillo.

    Tenemos que acostumbrarnos a la sensación de ser muy altos y estar erguidos pues es muy bueno para las articulaciones y los discos intervertebrales así como los músculos debilitados que necesitan estirarse.

    2.1. Lordosis lumbar acentuada

    Aparecen deformaciones en la columna a la altura del cuello, del pecho y en la parte inferior; es decir:

    La cabeza está adelantada.

    Los músculos del cuello son cortos y débiles.

    La musculatura de la parte superior de la espalda debilitada y elongada, el pectoral mayo es demasiado corto, la columna esta demasiado encorvada y el tórax está hundido.

    Las caderas están demasiado adelantadas y en la parte inferior de la columna se acentúa la lordosis lumbar.

    La musculatura de la parte inferior de la espalda es muy débil

    La musculatura del vientre es débil y la barriga cae hacia delante.

    2.2. Rigidez lumbar

    Los músculos del vientre son demasiado cortos, los posteriores de las piernas también y la musculatura de la espalda es muy débil:

    Los hombros nuca y pecho son como en la lordosis lumbar acentuada.

    Las caderas rígidas y la parte inferior de la columna aplanada.

    La musculatura de la parte inferir de la espalda es muy débil.

    La del vientre es corta.

    La posterior de las piernas es, también, demasiado corta.

    Las distintas musculaturas poseen unas características comunes al estilo de vida sedentario que normalmente suelen ser las siguientes:

    Musculatura del cuello: Si no estás acostumbrado a utilizar está musculatura probablemente estará debilitada y elongada.

    Musculatura del pecho: En la mayoría de las personas es demasiado corta.

    Musculatura del abdomen: En muchas personas la barriga cae hacia delante debido a unos músculos débiles, y que, al mismo tiempo, se forma lordosis lumbar. En estos casos es apropiado fortaleces estos músculos. En el caso contrario habrá que practicar elongaciones.

    Musculatura de las nalgas: Condicionan la posición de las caderas y de la parte inferior de la espalda.

    Musculatura de los muslos: Una musculatura de la parte posterior de los muslos demasiado corta y las caderas demasiado elevadas van estrechamente unidas. Amabas pueden ser tanto el origen como la consecuencia. Unas caderas elevadas conducen a una parte inferior de la columna aplanada e inmóvil y con dolores y contracciones e incluso lesiones en los discos intervertebrales.

    Musculatura inferior de la espalda: Está formada por un sinfín de músculos diferentes, que posibilitan los movimientos del tronco y una postura erguida. En las malas posturas y los esfuerzos excesivos aparecen señales de alarma en la parte inferior de la columna.

  • Efectos de nuestras posturas

  • 'Problemas de la vida sedentaria'
    La experiencia nos demuestra que los dolores debidos a un sobreesfuerzo suelen aparecer en las siguientes zonas:

    Las zonas estarán más o menos afectadas dependiendo del modo de vida que llevemos, nuestra constitución y nuestra forma de movernos. Para ello realizaremos ciertos ejercicios para aprovechar las posibilidades de los movimientos rutinarios y que posibilitan un reconocimiento a tiempo de las tensiones, en una fase en la cual podemos ayudarnos con las medidas apropiadas. En nuestra vida estamos sentados durante mucho tiempo y los músculos pierden irrigación, entran en tensión se endurecen y producen dolor; además de acabar con la vista cansada. Es posible evitarlo moviéndose para evitar la tensión, mediante la flexión y extensión de determinados músculos, mediante masajes y acupresión. Hay que tener en cuenta que el estado apropiado de un músculo esta entre la tensión y relajación.

    • Hombros y nuca

    Existen cuatro puntos de dolor del hombre y la nuca. El primero es el punto cervical, origen de muchos músculos de la nuca, el segundo el margen anterior del trapecio, el tercero el centro del trapecio (parte superior) y por último el ángulo superior interno del omóplato. El masaje de los puntos doloridos puede aliviar los dolores de nuca y de cabeza.

    • Espalda

    Muchos movimientos de la vida cotidiana la perjudican. Si en los discos intervertebrales no se produce la alternancia entre relajación y compresión (que hace posible que el líquido alimenticio llegue a todas las células de los discos) el alimento no les llega y se favorecen los procesos degenerativos que podrían hacer que estos se rasgasen. Entonces, la sustancia interior sale al exterior y se produce un prolapso; si la masa prolapsada presiona un nervio, apareen dolores y posibles parálisis.

    Los esfuerzos que se realizan con la columna, como levantar pesos con la espalda encorvada, son los más peligrosos porque la presión asimétrica sobre el disco desplaza el núcleo gelatinoso y se puede sufrir una hernia discal. Por todo esto es muy importante evitar el exceso de carga en la espalda mediante una serie de ejercicios como los que se adjuntan al final.

    • Las piernas

    Cuando la musculatura de nuestras piernas no funciona durante mucho tiempo la sangre no circula bien y presiona las paredes de los vasos, en el caso de que el retorno sanguíneo no transcurra con eficacia (lo que se produce cuando no nos movemos lo suficiente), asi las venas se ensanchan y se producen las varices. Esto produce una mala distribución de la sangre produciendo mareos, desmayos y problemas cardiovasculares. Además la lentitud del flujo sanguíneo potencia la aparición de las embolias. Los ejercicios para la prevención del estancamiento son fáciles de realizar, puenden hacerse tantto estando de ie como sentados.

    • Los ojos

    La gente joven y vitalista tiene unos ojos muy activos y móviles, con la edad la cabeza particima mas en el enfoque de una imagen pues cuando los músculos del ojo se cansan comenzamos a utilizar otros músculos para ver igual de bien, esto es consecuencia inmediata de los dolores de cabeza y de nuca, y nos sentimos agotados enseguida. Debemos ser conscientes de peligro e ir liberando el exceso de tensión de la musculatura del ojo. Hay dos formas:

    -Relajación pasiva: cerrando los ojos o tapándolos con las manos

    -Relajación activa: Levantando la vista del objeto que enfocamos prolongadamente (como una pantalla de ordenador) y enfocamos durante un momento otro que esté a distancia.

  • Gimnasia para todo el cuerpo

  • La meta de estos ejercicios es cambiar nuestras costumbres a la hora de movernos. Los efectos son muy variados como favorecer el equilibrio, la coordinación y la concentración. En China se practica una gimnasia en la que se describen movimientos conseguidos por la impulsión de unas ruedas imaginarias. Todo el cuerpo debe entrar en acción, imaginarte las ruedas y realizar los movimientos continuos.

    Es mucho mas difícil de lo que parece y ofrece la posibilidad de participar con la mente y el cuerpo. Intenta no realizar los ejercicios de un modo mecánico sino a base de concentración y prestando atención a todos tus movimientos, y también a tu respiración. Podemos probar múltiples formas como mover una rueda con el pie en diferentes sentidos, mover una rueda con cada mano o combinar las manos con los pies.

  • Ejercicios para empezar bien el dia

  • Concédete el tiempo necesario para despertarte lenta y cómodamente; después de esto es aconsejable realizar una serie de ejercicios para empezar mejor el día que fortalecen el cuerpo y te hacen disfrutar de la posibilidad de ejercitar tu voluntad, se proponen los siguientes ejercicios:

    -Mover en círculos y hacia arriba y hacia abajo los pies

    -Flexionar y estirar los dedos de los pies.

    -Estirado boca arriba, tensa ligeramente el cuerpo y levanta las caderas cinco veces; hay que realizarlo en tres fases recogimiento(espirar), tensión(tensar), relajación(inspirar).ç

    -Realizar el anterior pero boca abajo y de lado.

    -Una variante difícil del anterior seria estando boca arriba, boca abajo o delado levantar las piernas sin bajar las caderas.

    -Y por ultimo llega el momento de sentarse: hazlo sobre el extremo de la cama, estira todo tu cuerpo y deja que el tronco caiga hacia delante. Por las mñanas, muchas personas sufren de una espalda tensa. Lo ideal es estirarse cuidadosamente; el proceso se puede repetir una o dos veces.

    Estos ejercicios que no cuestan nada de realizar faborecen mucho a nuestra salud y no ocupan más que unos pocos minutos, los mismos que utilizamos para despertarnos; y que mejor forma de hacerlo que cuidando nuestro cuerpo pues nos ha de acompañar siempre, por eso tenemos que cuidarlo pues solo tenemos uno.

  • Conclusión personal

  • Cuidar nuestro cuerpo es tan importante como cuidar nuestra mente, igual que todos los dias dedicamos un tiempo específico al desarrollo mental, ya sea llendo a clase o ejercitando la mente en el trabajo, también deberiamos hacer lo mismo con nuestro cuerpo pues forma parte de nosotros y si el funciona mal nosotros también funcionamos mal por tanto no debemos descuidarlo ni dejar que se deteriore pues si nuestra rutina nos agota psiquicamente nuestro cuerpo también lo nota, y para ayudarle no basta con descansar, sino que hay que acostumbrarlo y fortalecerlo para que pueda sobrellevar el duro peso de una rutina que fortalece unos músculos y debilita a otros. Esto se puede conseguir fácilmente con unos sencillos ejercicios que adjunto a continuación y no ocuparán gran parte de tu tiempo, sin embargo producirán en la persona notables mejorias tanto físicas como psíquicas pues un cuerpo fleliz y sano faborece enormemente a que la mente y nuestro estado de ánimo también esten felices y sanos.

    HOJA ADJUNTA DE EJERCICIOS RELACIONADOS

    A continuación se presentan algunos ejercicios que podemos realizar en nuestra jornada laboral para evitar estos problemas:

    Hombros y nuca

    - Contracción y relajación de la nuca: Cruzamos las manos por detrás de la cabeza y la bajamos hacia el pecho reforzando ligeramente con el peso de las manos. La duración será de tres respiraciones completas y lentas.

    - Movimiento de cabeza: Con la espalda erguida, el cuello estirado y los ojos cerrados giramos la cabeza de izquierda a derecha.

    - Tensión y extensión de la musculatura lateral del cuello: Presionando lateralmente la cabeza con la mano sin ceder, dejamos que la cabeza se incline hacia la derecha. El peso de la mano izquierda sobre la cabeza refuerza la extensión.

    - Extender la nuca: Adelantamos la barbilla, imaginando que debemos apartar alguna cosa.

    - Movimiento de hombros: Adelantamos y retrocedemos los hombres y a la vez los subimos y los bajamos; mientras tanto las manos deben ir girando.

    - Tensar y extender la musculatura de los omóplatos: primero flexionamos los codos y nos cogemos las manos contrayendo los omóplatos a la vez, a continuación cruzamos las manos y extendemos los brazos.

    - Hallar el punto de tensión: Apoyamos el brazo derecho en el escritorio y tocamos los puntos tensos con la mano izquierda masajeándolos durante unos minutos.

    Espalda

    - Mover la base de la columna: Levanta los glúteos alternativamente realizando movimientos circulares en ambas direcciones.

    - Descargar la base de la columna: Levantar las nalgas apoyándonos lateralmente con las manos. (en una silla con apoyabrazos)

    - Estirar la base de la columna: Tensa tus nalgas y mantén la posición cuanto puedas luego relájate y mueve la base de la columna.

    - Coger manzanas: Levanta los brazos alternativamente como si cogieras manzanas de un árbol.

    - Estirar la espalda: Inclina tu cuerpo hacia delante e intenta estar relajado; lleva las manos a la cabeza para estirar más la espalda.

    Las piernas

    -Bombear: sube y baja las puntas de los pies con energía.

    -Realizar circulos con los pies hacia dentro y hacia el cuerpo.

    -Presionando los pies uno contra el otro

    -Flexionando y extendiendo los dedos de los pies.

    -Levantando alternativamente los talones del suelo.

    Los ojos

    - Los pulgares se apoyan en los huesos, bajo las decas; y los demas en la frente. Entonces realizamos pequenos movimientos circulares con los ojos cerrados. Duración:30 s

    - Los índices se apoyan a amobos lados de la nariz, y los pulgares po debajo de la barbilla. Entonce, los índices realizan unos movimientos de masaje.

    Duración: 30s

    - Las manos se apoyan en la parte posterior de la cabeza, los pulgares tocan las hendiduras por debajo del hueso occipital y realizan alternativamente un suave masaje, hacia adentro y hacia fuera.

    Duración: 20s

    'Problemas de la vida sedentaria'